Conversaremos sobre las inquietudes y expectativas de tu familia con relación a la crianza.
Aprenderemos sobre desarrollo infantil, inteligencia emocional y neurociencia.
Pero sobre todo diseñaremos juntos un camino nuevo de crianza que se adapte a las particularidades de tu familia, que te ayude a navegar de manera más positiva y consciente los desafíos de la crianza.
Sera un espacio seguro donde no se juzga y no se educa, se crece. No aprenderemos técnicas mágicas y pasos milagrosos, volveremos a lo básico, al centro del ser humano y sus necesidades vitales.
En la sesión 1 a 1 entenderemos cómo establecer límites claros y consistentes para que los niños sepan qué se espera de ellos para que se sientan seguros y puedan tomar decisiones responsables.
Hablaremos de la importancia de prestar atención a lo que tus hijos te dicen y hacerles sentir que sus opiniones son importantes.
Recuerda: La crianza positiva no es una fórmula mágica, pero es un camino que vale la pena seguir. No hay una familia perfecta, pero con pequeños cambios y esfuerzo, puedes crear un ambiente familiar más positivo y feliz para ti y tus hijos.

La crianza positiva no es una fórmula mágica, pero es un camino que vale la pena seguir.
No hay una familia perfecta, pero con pequeños cambios y esfuerzo, puedes crear un ambiente familiar más positivo y feliz para ti y tus hijos.
¿Entonces qué es la Crianza Positiva?
La crianza positiva es un enfoque de la crianza que se basa en el respeto mutuo, la comunicación abierta y el afecto.
Se trata de criar niños felices, seguros y responsables, a la vez que se les proporciona las herramientas que necesitan para desenvolverse en el mundo de manera positiva.
¿Cómo puede ayudar la Crianza Positiva a tu familia?
1 - Fomenta el desarrollo integral de tus hijos
La crianza positiva ayuda a que tus hijos se desarrollen física, emocional, social y cognitivamente de manera saludable.
2 - Previene problemas
Reduce la probabilidad de que tus hijos experimenten problemas de comportamiento, como la agresividad, la ansiedad y la depresión.
3- Mejora las relaciones
Fortalece las relaciones entre padres e hijos, creando un ambiente familiar más cálido y positivo.
4- Forma adultos responsables
Los niños criados en un ambiente positivo tienen más probabilidades de convertirse en adultos responsables, empáticos y resilientes.